CERRADURAS DE SEGURIDAD PARA COMUNIDADES

Cuando se vive en una comunidad de vecinos, como un edificio o una finca privada, es necesario contar un con correcto sistema de cerradura para la puerta principal o la portería. En la actualidad las posibilidades son muchas, teniendo en cuenta que la llave mecánica como la conocíamos hasta hace un tiempo prácticamente se ha dejado de utilizar para este tipo de fines.

Por el contrario, y debido a los requerimientos necesarios para un portero de un edificio donde son parte un gran número de vecinos, se han empezado a instalar cerraduras con partes electrónicas o directamente de funcionamiento eléctrico en su totalidad. Es que un portero de una edificio, por ejemplo, es notablemente más utilizado que la puerta de una vivienda tradicional. Esto es debido al constante uso que le otorgan los vecinos, siendo el portero principal el único método de entrada y salida, o por lo menos el más utilizado por la comunidad.



Vamos a repasar los diferentes tipos de cerraduras disponibles en el mercado para que luego puedas elegir el que más se ajuste a tus necesidades. Para empezar nos topamos con las cerraduras eléctricas y electromecánicas, que tienen la especialidad de abrirse presionando tan sólo un botón desde el apartamento, por lo que se gana en comodidad ya que el propietario sólo debe pulsar un botón si quiere que la persona que tocó el timbre pueda ingresar. Por su parte, el sistema de cierre es directo y no necesita girar la llave, ya que utiliza unos contactos eléctricos que realizan este trabajo, brindando además un considerable ahorro de tiempo y mejorando la seguridad del edificio y sus vecinos.

Luego nos encontramos con las cerraduras y bombines eléctricos, siendo posiblemente la opción más costosa disponible en el mercado de cerraduras y dispositivos electrónicos para las porterías de comunidades, aunque su precio justifica todos sus beneficios, sin duda. Para empezar, se conjuga la especialidad de la electrónica y la mecánica para brindar un más fácil acceso mediante un emisor dentro de la llave que permite activar la apertura y cierre de la cerradura, con la consiguiente elevación de la seguridad y facilidad.

Para concluir, debemos mencionar los sistemas de control de accesos. Básicamente son llaves cifradas o codificadas que permiten abrir con la misma llave la puerta de un piso, la del portero, el garaje y el espacio comunitario, pero con la notoriedad de que cada vecino sólo podrá abrir su propia casa.

Sin embargo, hay muchas opciones más disponibles y será cuestión de que cada vecino determine cual se ajusta más a las necesidades y pretensiones del edificio. Está claro que los precios varían según las características de cada cerradura y por eso mismo será una decisión a tomar entre todos los propietarios de la comunidad en cuestión.



Las eléctrocerraduras Dúo constan de una parte eléctrica
(Dúo E) instalada en el marco y de una parte mecánica
embutida en la puerta. Al cerrar, el pestillo se enfrenta a
la ventana del Dúo E y acciona un pasador que se aloja
en el calado ubicado en el marco.

Si cerramos manualmente, se dispara siempre el pasador
automático; al abrir la puerta, ya sea con una pulsación, girando la
llave o la maneta, se retrae automáticamente el pasador; la
seguridad y comodidad que las Dúo aportan son, por
consiguiente, muy significativas.
El pasador es macizo y dispone de condena antitarjeta.
La entrada del pestillo se facilita mediante los suplementos de
ajuste, que permiten también fijar la distancia adecuada entre las
partes eléctrica y mecánica.
Son de bajo consumo: sólo necesitan un pulso de 600 mA en
corriente alterna y de 700 mA en corriente continua.